Capítulo 6: Manejo de Nutrientes

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Guía de producción orgánica y manejo integrado de plagas para arándanos.

Por Juliet Carroll y Marvin Pritts. Original en inglés. Publicado por New York State Integrated Pest Management Program, 2022.

Guía traducida al español por el equipo de Futuro en Ag, Cornell Small Farms Program. 2024. A continuación.

Para tener una cosecha saludable, los nutrientes solubles deben estar disponibles en el suelo en cantidades que satisfagan los requisitos mínimos para toda la planta. El desafío en los sistemas orgánicos es equilibrar la fertilidad del suelo para suministrar los nutrientes necesarios en el momento y a niveles suficientes para apoyar el crecimiento saludable de las plantas.

El crecimiento de las plantas, y por lo tanto la demanda de nutrientes, es mayor durante el crecimiento de los brotes en primavera, pero los suelos aún pueden estar fríos y limitar la disponibilidad y absorción de nutrientes en ese momento. Por el contrario, una disponibilidad excesiva de nutrientes en otoño (cuando los suelos están más calientes y la liberación de nutrientes es mayor) puede aumentar el riesgo de daños por invierno en un cultivo como los arándanos.

Las restricciones en cualquiera de los nutrientes necesarios disminuirán el ritmo del crecimiento y pueden reducir la calidad y los rendimientos de la cosecha. En las plantaciones de arándanos, las consideraciones clave al manejar la nutrición de manera orgánica son ajustar el pH del suelo y las enmiendas de nutrientes antes de la siembra y proporcionar una nutrición adecuada (especialmente nitrógeno) en las plantaciones establecidas al comprender las proporciones de carbono a nitrógeno y las tasas de liberación.

Los agricultores orgánicos frecuentemente hablan de alimentar el suelo en lugar de alimentar la planta. Una afirmación más precisa es que los agricultores orgánicos enfocan su programa de fertilidad en alimentar a los microorganismos del suelo en lugar de la planta.

Los microbios del suelo descomponen la materia orgánica para liberar nutrientes y convertirla en formas más estables como el humus; (este es la forma estable de materia orgánica que se encuentra en el suelo y se forma a partir de residuos vegetales y animales muertos que han sufrido una gran descomposición). Esta descomposición de la materia orgánica del suelo ocurre durante toda la temporada de crecimiento, dependiendo de las temperaturas del suelo, la disponibilidad de agua y la calidad del suelo.

Los nutrientes liberados son luego retenidos en las partículas del suelo o en el humus, haciéndolos disponibles para los cultivos o los cultivos de cobertura para el crecimiento de las plantas. Enmendar los suelos con compost, cultivos de cobertura o residuos de cultivos también proporciona una fuente de alimento para los microorganismos del suelo y, cuando se incorpora al suelo, inicia nuevamente el ciclo de nutrientes.

Uno de las metas del productor es aumentar la eficiencia en el uso de los recursos (tierra, agua, nutrientes) para optimizar el crecimiento de las plantas y el rendimiento de la fruta. El tamaño de la planta y el rendimiento pueden verse influenciados por el suministro de agua y nutrientes (es decir, se necesita una cantidad de agua adecuada para una absorción adecuada de nutrientes).

Las plantas débiles con pocas hojas pequeñas y brotes cortos interceptarán insuficiente luz solar para producir rendimientos adecuados en la temporada actual o para desarrollar yemas florales para la próxima temporada. Por el contrario, las plantas sobre-estimuladas con abundantes hojas grandes y de color verde oscuro tienen baja eficiencia en el uso del agua, se sombrean a sí mismas, son más propensas a daños por invierno, enfermedades y alimentación de insectos, y producen menos frutos.

Las plantaciones de arándanos orgánicos deben esforzarse por equilibrar la disponibilidad de nutrientes del suelo—mediante riego, contenido de materia orgánica, pH del suelo y actividad microbiana—con las metas de crecimiento y producción de las plantas.

La demanda de nutrientes es mayor durante el desarrollo de los brotes verdes y la fruta, cuando los nutrientes de reserva llevados del año anterior se han agotado y la planta está creciendo activamente. La edad de la planta, el crecimiento vegetativo y el rendimiento de la fruta determinan la necesidad de nutrientes durante la temporada de crecimiento.

En general, los arándanos tienen una menor demanda de nutrientes en comparación con otros cultivos frutales y usualmente requieren solo pequeñas cantidades, si es que las necesitan, de fertilizante suplementario.

Puede consultar también la serie de seminarios web Berry Soil and Nutrient Management In-Depth Webinar, así como la guía en inglés Berry Soil and Nutrient Management - A

Guide for Educators and Growers.

6.1 Análisis de suelos y hojas

Los análisis periódicos del suelo y de las hojas ayudan a controlar los niveles de nutrientes. Elija un laboratorio de análisis de nutrientes de confianza (véase el cuadro 6.1.1) y utilícelo sistemáticamente para evitar discrepancias causadas por diferentes métodos de extracción. Se recomienda incorporar análisis foliares periódicos a un programa de gestión de la fertilidad con análisis del suelo para ayudar a determinar el estado nutricional de las plantas y asegurarse de que lo que hay en el suelo llega a las plantas en las cantidades adecuadas. Se recomienda realizar análisis de suelo y foliares en cada bloque cada tres años como mínimo.

años. Las pruebas foliares son especialmente cruciales para obtener la información necesaria para tomar decisiones de gestión en las zonas problemáticas de la siembra y deben realizarse con mayor frecuencia, si es necesario.

Tabla 6.1.1

Laboratorio de análisisSitio webSueloFoliarComposta/estiércolForraje
Analytical Lab and Maine Soil Testing Service.
Laboratorio Analítico y Servicio de Pruebas de Suelo de Maine.
http://anlab.umesci.maine.edu/XXX
Cornell Soil Health Lab.
Laboratorio de Salud del Suelo de Cornell.
http://soilhealth.cals.cornell.edu/X
Dairy One http://dairyone.com/analytical-services/agronomy-services/about-agro-one/XXXX
Penn State Agricultural Analytical Services Laboratory.
Laboratorio de Servicios Analíticos Agrícolas de Penn State
https://agsci.psu.edu/aaslXXX
Soil and Plant Nutrient Testing Laboratory, University of Massachusetts Amherst.
Laboratorio de Análisis de Nutrientes del Suelo y las Plantas, Universidad de Massachusetts Amherst.
http://www.umass.edu/soiltest/XX
Waypoint Analyticalhttps://www.waypointanalytical.com/AGServicesXXXX

En la tabla 6.1.2 se indican los valores objetivo para los nutrientes de las hojas de los arándanos muestreados a finales de julio o principios de agosto en el Noreste. El análisis periódico del suelo ayuda a controlar los niveles de nutrientes, en particular de fósforo (P) y potasio (K). La fuente de estos nutrientes depende del tipo de suelo y de su gestión histórica.

Algunos suelos son naturalmente ricos en P y K, o tienen un historial de aplicaciones de estiércol que han dado lugar a niveles elevados. Los nutrientes adicionales disponibles para las plantas proceden de la materia orgánica descompuesta del suelo o de enmiendas nutritivas solubles específicas aplicadas durante el periodo vegetativo en los sistemas de gestión orgánica.

Existen muchos tipos de abonos orgánicos para complementar los nutrientes aportados por el suelo. Consulte SIEMPRE a su certificador antes de utilizar cualquier producto para asegurarse de que está aprobado.

Tabla 6.1.2

NutrienteSímboloDeficiente/Por debajo deSuficienteExceso/Por encima de
NitrógenoN1.70%1.70-2.10%2.30%
FósforoP0.08%0.10-0.40%0.60%
PotasioK0.35%0.40-0.65%0.90%
CalcioCa0.13%0.30-0.80%1.00%
AzufreS0.12-0.20%
BoroB2030-70200
CobreCu55-20
HierroFe6060-200400
ManganesoMn2550-350450
ZincZn88-3080

Adaptado de: Hart, Hansen y Strik (1992) Nutrient Management. Chpt. 11 en: Highbush Blueberry Production Guide. M.P. Pritts y J.F. Hancock (eds.). NRAES-55. Ithaca, NY.

Nota: ppm significa partes por millón

% en peso seco de la hoja de arándano

6.2 pH del suelo

Mantener un pH del suelo de 4,5 a 5,0 es lo mejor para los arándanos; lo ideal es un pH de 4,5. Los arándanos tolerarán un pH del suelo entre 3,8 y 5,5 si el contenido orgánico del suelo es alto. El pH bajo del suelo es necesario para evitar deficiencias de nutrientes, especialmente de hierro.