Capítulo 4: Control de Malezas
Autores: Stephen Reiners, et al.
Guía traducida al español por el equipo de Futuro en Ag, Cornell Small Farms Program. 2024. A continuación.
4.1 Principios Generales
Las malezas reducen el rendimiento y la calidad de las verduras al competir directamente por la luz, los nutrientes y el agua. Las malezas pueden servir como plantas huésped alternativas para insectos y patógenos, y la vegetación descontrolada puede reducir la circulación de aire alrededor de las plantas, creando condiciones más favorables para el desarrollo de enfermedades en las plantas.
Las malezas que permanecen en el cultivo al final de la temporada pueden obstaculizar significativamente las operaciones de cosecha. Mientras que un sistema de control de malezas integral incluye herramientas y prácticas a lo largo de todas las fases de producción, la competencia temprana puede afectar significativamente el potencial de rendimiento futuro y el control debe enfatizarse durante este período. Las especies de malezas varían considerablemente en cuanto a sus patrones de cuando emergen, características de historia de vida, tamaño y capacidad competitiva, entre otros atributos, y no pueden ser controladas usando un solo método. En consecuencia, el primer paso para desarrollar una estrategia de gestión efectiva es la identificación adecuada. Consultar el sitio web de Identificación de Malezas de Cornell.
4.1.1 Malezas Problemas en la Producción de Hortalizas
Galinsoga. También conocida como Estrellita, Mielcilla, o Pacunga. La galinsoga es una planta anual erguida de verano con hojas opuestas de forma ovalada a triangular con márgenes dentados. Debido a su biología y su tolerancia a los herbicidas para hortalizas, la galinsoga puede convertirse rápidamente en una maleza importante una vez que se introduce en un campo de hortalizas. La especie no es sensible a la duración del día y, como consecuencia, comienza a florecer y producir semillas cuando tiene alrededor de cinco o seis pares de hojas y continúa hasta que las plantas son matadas por las heladas.
Las semillas frescas que caen sobre la superficie del suelo pueden germinar casi de inmediato debido a que tienen poca o ninguna latencia (Se le llama latencia a la incapacidad de una semilla para germinar). Se han observado de tres a cinco generaciones por temporada en Ithaca, Nueva York. La labranza es sólo parcialmente útil porque la galinsoga puede volver a enraizar fácilmente y restablecerse a partir de tallos cortados, a menos que las condiciones sean muy secas durante varios días después de la alteración del suelo.
Hoja de terciopelo. Esta maleza anual erguida y robusta de verano está aumentando rápidamente en las áreas del norte del estado de Nueva York. La especie recibe su nombre de manera justa, ya que sus tallos y hojas en forma de corazón son vellosos y suaves al tacto. A menudo se escapa en campos donde se utilizan herbicidas preemergentes sin cultivo mecánico.
Tiene semillas bastante grandes que duran muchos años en el suelo y no se destruyen cuando se les da a ganado. Debido a su tamaño, las semillas pueden germinar en cualquier parte de los primeros centímetros del suelo. Posteriormente, las plántulas pueden emerger desde una variedad de profundidades, apareciendo a lo largo de un período de varias semanas, y la mayoría de los herbicidas aplicados en la superficie durante la siembra son relativamente ineficaces en las plantas de emergencia tardía.
Desafortunadamente, incluso las plántulas tardías pueden alcanzar la madurez reproductiva y producir semillas maduras antes de las heladas.
Hierba mora, hierba negra,o Tomatillo del diablo. Estas son malezas anuales de temporada cálida que pertenece a la familia Solanáceas. La hierba negra del este (Solanum ptycanthum) es la especie más común y extendida en Nueva York, aunque la hierba peluda (Solanum sarracoides) es predominante en algunas áreas. Puede ser difícil distinguir entre las especies de Solanum, especialmente en la etapa de plántula. La hierba negra del este se caracteriza por hojas suaves en forma de huevo a triangular y bayas brillantes de color púrpura a negro; la hierba peluda tiene hojas y tallos vellosos y bayas verdes a amarillas.
Estas malezas son particularmente problemáticas en campos de tomate, papa, frijol verde y frijol seco. Pocos herbicidas actualmente registrados para su uso en cultivos de hortalizas son efectivos para controlar las malezas de solanáceas. Por lo tanto, para detener una infestación, es importante identificar correctamente la maleza y erradicarla antes de que las plantas produzcan semillas.
Grama del Norte o Quackgrass. La grama del norte es una gramínea perenne común de temporada fresca que se propaga tanto por rizomas como por semillas. La especie se puede identificar por sus hojas enrolladas en el brote, una lígula membranosa corta y aurículas que rodean la región del collar. La hierba falsa se maneja de manera más efectiva mediante una combinación de químicos y labranza, aunque se debe tener cuidado de evitar la propagación de los rizomas de la hierba falsa a campos limpios a través del equipo agrícola.
Consulte las recomendaciones específicas para cultivos para obtener opciones de control más dirigidas.
Nutsedge o Coquillo. El nutsedge o coquillo es una maleza perenne con tallos de tres ángulos y hojas largas parecidas a la hierba. La especie se propaga tanto por rizomas como por tubérculos. Los tubérculos dormidos pueden permanecer viables en el suelo durante años, lo que hace que la especie sea difícil de eliminar. El nutsedge o coquillo no emerge hasta que el suelo está caliente; en la mayoría de los campos, malezas como el cenizo, la mostaza, la ambrosía y la grama del norte o quackgrass emergen dos o tres semanas antes.
La nutsedge o coquillo crece vegetativamente hasta mediados del verano, cuando comienza a formar tubérculos hijos a medida que las horas de luz del día empiezan a disminuir en julio. La formación de tubérculos se acelera considerablemente en agosto y septiembre, cuando las horas de luz del día se vuelven aún más cortas. En el otoño, incluso las plantas pequeñas pueden formar tubérculos.
Tanto las prácticas culturales como los herbicidas son necesarios para manejar las infestaciones de nutsedge o coquillo. La especie es sensible a la sombra densa, y los programas de control exitosos deben aprovechar esta característica. Por ejemplo, cuando se plantan temprano y con una distancia cercana, la mayoría de las calabazas y calabacines pueden proporcionar la sombra necesaria para suprimir el crecimiento de nutsedge o coquillo.
La labranza puede utilizarse entre las hileras para manejar la nutsedge o coquillo hasta que el dosel del cultivo se cierre (las hojas se juntan para producir sombra). Plante y coseche temprano en campos para los cuales no estén disponibles químicos selectivos. Luego se puede utilizar la labranza en otoño y los químicos no selectivos. Cuando los químicos selectivos están disponibles (frijoles secos y verdes, papas y maíz dulce), retrasarla siembra y el tratamiento hasta que los tubérculos hayan brotado. Los herbicidas no dañan los tubérculos dormidos. Consultar la información específica del cultivo para obtener recomendaciones.
Malezas de hojas anchas perennes. Las malezas de hojas anchas perennes, como la correhuela de campo y de cerco (field and hedge bindweed), el cardo canadiense, la solanácea de caballo o revientacaballos y la Asclepias curassavica conocida como Cancerina o Milkweed en inglés, no se controlan fácilmente mientras crecen los cultivos de hortalizas. Las rotaciones de cultivos y las operaciones de cosecha y siembra deben programarse de manera que las áreas infestadas queden libres de cultivos durante el final del verano y el principio del otoño.
En este momento, las perennes son más sensibles a los herbicidas sistémicos que se desplazan con el flujo de carbohidratos desde las hojas hacia abajo, hacia las estructuras de la planta que entran en hibernación en preparación para el crecimiento en primavera. Deben estar presentes hojas verdes vigorosas en el momento de la aplicación del herbicida, ya que las plantas estresadas son menos susceptibles a los tratamientos químicos. Si el tiempo lo permite, los campos deben trabajarse una semana aproximadamente después de la aplicación, y cualquier área de rebrote debe recibir una segunda aplicación. Las infestaciones severas a menudo requieren dos o más temporadas para un control adecuado. La labranza, a menos que se use con frecuencia, puede fragmentar y dispersar fragmentos de raíces, que pueden darse nuevamente.
Malezas dentro y alrededor de invernaderos. Las malezas dentro y alrededor de invernaderos y otras estructuras de cultivo de plantas son una molestia, así como una fuente de insectos, enfermedades y roedores. Las malezas pueden propagarse a toda una finca si los trasplantes se infestan con propágulos (semillas, rizomas, tubérculos, etc.). Aunque es tentador intentar controlar las malezas con químicos mientras el cultivo aún ocupa el invernadero, esto puede ser extremadamente peligroso; el contacto accidental puede causar daños significativos al cultivo.
Es preferible controlar las malezas con químicos mientras la estructura está vacía, generalmente en verano y otoño. Como medida preventiva, coloque plástico negro pesado (seis milímetros o más grueso) sobre el suelo antes de iniciar el próximo cultivo. El corte frecuente de las áreas alrededor favorece el crecimiento de césped y reduce las perennes que podrían albergar plagas. Tratar una franja estrecha junto a las paredes del invernadero con un herbicida de quemado facilita el corte.
Una advertencia: Los herbicidas que se adhieren a las superficies plásticas pueden causar daños posteriores a los cultivos si las raíces y el follaje de las plantas entran en contacto con ellos. No use herbicidas hormonales cerca de un invernadero; tienen largos períodos de excedente, pueden contaminar el equipo y pueden producir vapores que son dañinos para especies sensibles.
4.1.2 Mapas de Malezas
Recursos en línea:
Disponibles en inglés
- Cornell Weed Assessment List (Formulario de reconocimiento)
- Manitoba, Canada weed scouting guide
Las malezas pueden estar distribuidas de manera desigual a lo largo de un campo. Conocer la ubicación de infestaciones severas o condiciones atípicas, como áreas mal drenadas, puntos altos y bordes del campo que pueden facilitar la acumulación de especies particulares, puede ayudar a los agricultores a implementar prácticas de manejo dirigidas. Esta información se puede documentar utilizando un mapa de malezas. Un mapa de malezas ilustra estas áreas problemáticas dentro de un campo y proporciona información para futuras decisiones de control.
Cuando los mapas de malezas se mantienen durante un período de años, se pueden notar cambios en la ubicación y tamaño de las poblaciones y comunidades de malezas, y las decisiones sobre el control se pueden ajustar en consecuencia. Los agricultores pueden enfocar áreas con prácticas de control específicas, en lugar de tratar un área más grande innecesariamente o no controlar los problemas en absoluto.
Se deben preparar dos mapas de malezas durante la temporada. El primero debe completarse poco después de la siembra para evaluar el éxito del programa de la temporada actual. El segundo debe hacerse en o cerca de la cosecha para ayudar a predecir las prácticas de control de malezas que serán necesarias para el próximo año.
Para hacer un mapa de malezas, primero debe hacerse un esquema o dibujo del campo, incluyendo puntos de referencia, límites, direcciones de los surcos de cultivos, direcciones de la brújula, caminos, fecha de siembra, fecha de preparación del mapa y cualquier otro detalle importante. La siguiente información debe indicarse en el mapa.
Especies de malezas. Si la especie es desconocida, al menos distinga entre anuales y perennes y de hojas anchas de gramíneas y nutsedge o coquillo amarillo.
Tamaño de las malezas. Se pueden usar las siguientes calificaciones:
- Brotes blancos = las semillas están apenas germinando/emergiendo
- Muy pequeñas = las malezas muestran solo cotiledones o la primera hoja verdadera
- Pequeñas = las malezas miden menos de 1" de alto (menos del diámetro de una moneda de veinticinco centavos)
- Grandes = las malezas miden más de 1" de alto (más del diámetro de una moneda de veinticinco centavos)
Densidad de cada especie. Use el siguiente código:
- 0 = Ninguna
- 1 = Dispersa, pocas malezas
- 2 = Leve, 1 maleza por cada 6 pies de hilera
- 3 = Moderada, 1 maleza por cada 3 pies de hilera
- 4 = Grave, más de 1 maleza por cada 3 pies de hilera
Distribución de malezas. Califique de la siguiente manera:
- Irregular = se encuentra en pocos lugares alrededor del campo
- Local = se encuentra en una pequeña porción del campo
- General = se encuentra en todo el campo
4.2 Opciones de Control o Gestión
Recursos en línea:
Disponibles en Inglés
- Cornell Weed Science - Ciencias de las Malezas de Cornell
- NYS IPM Weed IPM Resources - Recursos de Manejo Integrado de Plagas (IPM) de Malezas en Nueva York
4.2.1 Prevención
El banco de semillas de malezas es la 'memoria' de un campo. El tamaño y la composición de esta comunidad pueden ser influenciados por los tipos de malezas y prácticas de producción de cultivos empleadas previamente en un sistema. El banco de semillas de malezas también es el reservorio de especies que impactarán los cultivos futuros.
Cuanto mayores sean las poblaciones de semillas de malezas en el suelo, más difícil será lograr un buen control de malezas. Por lo tanto, las malezas deben ser prevenidas de producir semillas dentro y alrededor de los campos, siempre que sea posible. Las malezas deben ser destruidas inmediatamente después de la cosecha; los esfuerzos de control no deben detenerse una vez que el cultivo ha sido cosechado. Mantener las malezas fuera de las filas de cercas y alejadas de los márgenes de zanjas también puede ayudar.
Recursos en línea:
Disponibles en Inglés
- Estimating Weed Seed Banks for Improved Monitoring and Management of Weeds - (Estimación de los Bancos de Semillas de Malezas para una Mejor Monitorización y Control o Gestión de Malezas)
- Seedbank Management: Managing Weeds Through Germination, Preemption, Predation, and Flaming - (Gestión del Banco de Semillas: Manejando Malezas a través de la Germinación, Preempción, Predación y Quemado)
4.2.2 Rotación de Cultivos
Una rotación de cultivos es una secuencia planificada de cultivos cultivados sucesivamente en el mismo campo durante un período prolongado. Las rotaciones de cultivos pueden prevenir el uso continuo de una práctica de manejo uniforme en el espacio y el tiempo; el uso repetido de una o unas pocas herramientas de control de malezas seleccionará especies de malezas mejor adaptadas a ese sistema. Con respecto al manejo de malezas, la secuencia de cultivos en una rotación influye en el tipo y momento de uso de herbicidas, el tipo de labranza y el momento de los eventos de labranza en relación con la emergencia de malezas y cultivos, y la fecha de cosecha en relación con la madurez de malezas y cultivos.
Otras variables relacionadas con el cultivo que pueden afectar el establecimiento de malezas incluyen las fechas de siembra y maduración, el hábito de crecimiento del cultivo y su capacidad competitiva, el número y momento de las labranzas, y el manejo de la fertilidad. Cuanto más diferentes sean los cultivos y sus prácticas de manejo en una rotación, menor será la oportunidad de que una o unas pocas especies de malezas se vuelvan dominantes con el tiempo. La rotación de cultivos es un factor significativo que influye en la composición de las especies de malezas; por lo tanto, también es una práctica efectiva para eliminar la vegetación no deseada.
Las rotaciones tradicionales incluyen:
- Un cultivo de césped (leguminosa o hierba), que proporciona competencia con especies densamente sembradas, mejora la materia orgánica del suelo y no perturba el suelo (incrementando el tiempo de descomposición de las semillas).
- Un cultivo de cobertura "cereal" (proporciona competencia por recursos, alelopatía).
- Un cultivo de semilla de leguminosa para forraje (sirve como recurso de nitrógeno).
- Un cultivo de raíz o cultivo anual, también llamado cultivo "limpiador", porque el suelo se disturbia y los cultivos generalmente se cultivan, interrumpiendo el crecimiento de malezas y agotando las reservas de semillas de malezas en el suelo al estimular la germinación.
Las rotaciones con estos componentes son superiores a los sistemas de monocultivo en cuanto a la conservación de la materia orgánica, la conservación del suelo superficial y el incremento de los rendimientos.
Recursos en línea:
Disponibles en Inglés
- Cornell cover crop decision tool - (Herramienta de decisión de cultivos de cobertura de Cornell)
- Encouraging the use of Buckwheat Cover Crops for Weed Control by Reducing the Risk of Volunteer Seedlings - (Fomentando el uso de cultivos de cobertura de Alforfón (Fagopyrum esculentum) para el control de malezas mediante la reducción del riesgo de plántulas voluntarias)
- Spring Application of Winter Rye Grain for Weed Control in Summer Vegetables - (Aplicación de centeno de invierno en primavera para el control de malezas en hortalizas de verano)
4.2.3 Cultivo
El cultivo es una práctica efectiva para manejar especies anuales; las malezas perennes rizomatosas, como la correhuela o field bindweed en inglés, no suelen ser controladas únicamente con la perturbación del suelo e incluso pueden dispersarse más ampliamente mediante la dispersión de fragmentos de raíces. Si bien muchas herramientas de cultivo están diseñadas para eliminar plántulas de malezas lo más cerca posible del surco de cultivo, algunos implementos pueden eliminar malezas entre las plantas del cultivo.
Aunque es probable que algunas malezas permanezcan, la perturbación del suelo dentro y entre surcos puede reducir el tiempo necesario para llevar a cabo operaciones costosas de desmalezado manual. Los cultivos de cobertura son una herramienta valiosa para proteger la salud del suelo; también pueden ser efectivos para prevenir la germinación de semillas de malezas y/o suprimir la emergencia de plántulas de malezas. Los cultivos de cobertura también pueden apoyar poblaciones de artrópodos y animales vertebrados que pueden alimentarse de semillas de malezas.
Sin embargo, los cultivos de cobertura también pueden servir como fuente de malezas, por lo que asegurarse de que la semilla que se compra está libre de contaminantes de malezas.
Recursos en línea:
Disponibles en Inglés
- NYS IPM Weed IPM Resources - Recursos de Manejo Integrado de Plagas (IPM) de Malezas de Nueva York.
- Cultivating Partnerships: In Row Weed Control Options for Farmers Large and Small - Cultivando Alianzas: Opciones de Control de Malezas en la Fila para Agricultores Grandes y Pequeños
- Integrating Cultivation Into Weed Management - Integrar el Cultivo en el Manejo de Malezas
4.2.4 Técnica de semillero falso
En varios cultivos de hortalizas, como las plantas de vid sembradas en el campo, el control de malezas es difícil debido a la disponibilidad limitada de herbicidas efectivos. En estas situaciones, a menudo ayuda la técnica del semillero de siembra en falso. Este procedimiento consiste en preparar el semillero de siembra de manera normal (pero quizás un poco antes de lo habitual), retrasar la siembra durante dos o tres semanas, rociar con un herbicida para matar las malezas emergidas y luego sembrar sin volver a trabajar el área de siembra.
En suelos que tienden a endurecerse y formar una costra severa, el método de semillero de siembra en falso a menudo no es posible. Sin embargo, en suelos con buena estructura, las sembradoras modernas funcionan satisfactoriamente incluso si ocurre un evento de lluvia después de la preparación del semillero de siembra y antes de la siembra. Es importante recordar que no todas las malezas serán gestionadas efectivamente utilizando esta estrategia; las especies con dormancias profundas de semillas pueden no responder de manera consistente.
4.2.5 Mulches o cobertura vegetal
Los mulches o cobertura vegetal plásticos se utilizan en varios cultivos de hortalizas por diversas razones, incluyendo el calentamiento del suelo, la conservación de la humedad del suelo, la protección de los frutos contra infecciones por patógenos del suelo y la minimización o prevención de la competencia de malezas con el cultivo. El plástico negro es el mulch o cobertura vegetal más utilizado y puede ser una buena alternativa a los herbicidas en algunos casos.
El plástico negro impide que la mayoría de las malezas germinen o emerjan, pero algunas, como el coquito, pueden atravesar el mulch o cobertura vegetal y convertirse en un problema. Algunos herbicidas pueden ser compatibles con los sistemas de mulch o cobertura vegetal, mientras que otros no lo son; revise las recomendaciones de la etiqueta antes de realizar aplicaciones químicas. Otros tipos de plástico (por ejemplo, el plástico transparente y el de transmisión infrarroja) pueden afectar a las malezas de manera diferente, requiriendo medidas de control diferentes. Para obtener más información sobre los mulches o cobertura vegetal, consulte el Capítulo 7, Cultivo General, Sección 7.1, Mulches o cobertura vegetal.
4.2.6 Químico
Herbicidas que se utilizan solos o en combinación. La selección de herbicidas está dictada por muchos factores diferentes, incluyendo la identidad, el tamaño y el vigor de las malezas objetivo, el tipo de hortaliza que se está cultivando actualmente, los cultivos futuros, el tipo de suelo y otras características del sitio que pueden influir en el rendimiento del herbicida.
Para ahorrar tiempo y hacer menos pasadas por un campo, los agricultores pueden desear combinar la aplicación de herbicidas con otros pesticidas o fertilizantes. Esto no siempre es aconsejable, ya que las interacciones entre los químicos pueden llevar a un control de malezas inferior o a lesiones en los cultivos. Por ejemplo, se ha reportado daño a los cultivos con combinaciones de fertilizantes líquidos y herbicidas; revise las etiquetas cuidadosamente para evitar aplicaciones de aspersión perjudiciales. Por otro lado, las mezclas en tanque de ciertos herbicidas pueden ser deseables para aumentar el espectro de control de malezas en comparación con un solo químico.
Nuevamente, lea las etiquetas para asegurarse de que se estén aplicando las tasas apropiadas (que pueden ser más bajas para mezclas en tanque en comparación con tratamientos de un solo herbicida) y para garantizar que los productos no compitan entre sí.
Incorporación de herbicidas. Los herbicidas residuales aplicados al suelo requieren incorporación por las siguientes razones: reducir la pérdida de eficacia a través de la fotodegradación, la volatilización o la evaporación; activar el herbicida mediante el contacto con la humedad del suelo; colocar el herbicida en el área donde tendrá el mayor efecto; y prevenir la deriva. Los herbicidas tienen diferentes propiedades físicas (por ejemplo, solubilidad y volatilidad) que afectan su movimiento y persistencia en el suelo. La profundidad de incorporación es una función de estas propiedades físicas.
Aquellos herbicidas que son volátiles tienden a requerir una incorporación más profunda, mientras que los que necesitan humedad para activarse tienden a requerir una incorporación superficial. La combinación de herbicidas que tienen diferentes requisitos resultará en la pérdida de eficacia de uno de los herbicidas y debe considerarse al decidir combinar aplicaciones. Consulte las etiquetas de los herbicidas para obtener detalles sobre los requisitos de incorporación.
Algunos herbicidas pueden incorporarse utilizando únicamente el riego, mientras que otros requieren mezcla física con el suelo. Se pueden utilizar varias herramientas para la incorporación, pero no todas son igualmente satisfactorias. El disco doble, una herramienta popular para la incorporación, es altamente eficaz en la preparación del suelo, pero los discos grandes y modernos pueden dar malos resultados. Muchos tienen un ángulo preestablecido, y el operador solo puede controlar la profundidad del disco y la velocidad del tractor. En algunas situaciones, este ángulo puede ser excesivo, mientras que en otras es insuficiente.
Un ángulo excesivo arroja demasiado suelo tratado a los bordes exteriores del área labrada y deja muy poco en el centro. Un ángulo insuficiente causa una mala mezcla. Aunque este último problema se puede superar mediante el cruzado de discos y el suelo se puede mezclar completamente con un ángulo excesivo y el cruzado de discos, la distribución lateral desigual del suelo tratado causará patrones irregulares o rayados de control deficiente de malezas y ocasionalmente daño a los cultivos. Estos problemas se pueden evitar utilizando un rastrillo de dientes de resorte. En campos relativamente sueltos y libres de terrones, cosechador (weeder en inglés) antiguo para maíz o papas (a veces llamado finger weeder) también da excelentes resultados. Estas herramientas producen una incorporación superficial y requieren una menor cantidad de herbicida y mucho menos potencia.
La cultivadora de dientes de púas (spike-tooth harrow), los discos rotativos (rotary hoe) y el cultimulcher (herramienta que se utiliza después de que el campo ha sido arado y ayuda a triturar los terrones y nivelar el suelo) no han sido satisfactorios para incorporar herbicidas.
Los productos químicos que se vayan a incorporar no deben aplicarse a suelos rugosos y con terrones porque el herbicida se distribuirá de manera desigual a medida que los terrones se desintegren, lo que resultará en una efectividad reducida en el control de malezas.
Volumen de agua y presión de la boquilla. El agua utilizada en las mezclas de pulverización sirve como vehículo para el herbicida. La cantidad de volumen de pulverización requerida depende de varios factores, incluyendo si el herbicida se aplica al suelo o al tejido foliar y si un herbicida foliar es un producto de contacto o sistémico. Una tasa de 20 a 40 galones por acre puede ser apropiada para muchos herbicidas, pero los aplicadores deben leer las etiquetas para asegurarse de que se sigan las instrucciones específicas de uso para cada situación de aplicación. Aunque el rendimiento del herbicida es la razón principal para seleccionar un volumen de pulverización, también se pueden considerar otros factores.
Por ejemplo, dependiendo del herbicida, menos agua puede causar obstrucción excesiva de la boquilla o resultar en gotas de pulverización tan pequeñas que son fácilmente llevadas por el viento.
La presión puede impactar significativamente la deposición del herbicida, su rendimiento y el potencial de daño fuera del objetivo. Presiones bajas pueden dar un patrón de pulverización desigual, y presiones altas en boquillas de abanico plano regular generarán gotas finas, semejantes a una neblina, lo que puede resultar en volatilidad y deriva. Las gotas pequeñas de pulverizaciones postemergentes causan una deposición de herbicida más pesado de lo normal en las hojas de las plantas, lo que a menudo brinda un excelente control de malezas, pero puede causar daño a los cultivos.
Al igual que el volumen de agua, la selección de la presión depende de múltiples factores, incluyendo la selección de la boquilla, el tamaño de gota deseado y el ingrediente activo del herbicida.
Algunos agricultores han intentado reducir la dosis de productos químicos aumentando la presión del pulverizador, a veces con éxito. Sin embargo, hasta que se evalúen las investigaciones sobre esto, las tasas y presiones normales en el momento adecuado son la mejor práctica.
4.3 Manejo de la Resistencia y Persistencia a Herbicidas
Malezas resistentes a la triazina y otras resistencias a herbicidas. La resistencia a la triazina en la planta de Cenizo (Chenopodium album) conocido en México como Quelite Cenizo, se descubrió en Nueva York en 1978 y ahora es ubicada en las áreas de producción de maíz de campo. La resistencia a la triazina en la planta de amaranto o bledo (Amaranthus retroflexus) se confirmó en 1980 y ahora se puede encontrar en varios cientos de miles de acres de tierras de cultivo. También se ha informado de resistencia a la triazina en las plantas de senecio lechuguilla o también conocida como hierba cana (Senecio vulgaris) y plantas de ambrosia en el estado de Nueva York. Inicialmente, la resistencia a la triazina se desarrolló en campos donde se usaban exclusivamente herbicidas de triazina y donde se cultivaba maíz como monocultivo sin rotación. Las poblaciones de malezas que originalmente eran mezclas de biotipos susceptibles y resistentes gradualmente se convirtieron en los tipos predominantemente resistentes porque los susceptibles eran controlados continuamente.
La infestación se ha propagado como resultado de alimentar a las vacas con maíz ensilado contaminado con semillas de estas especies resistentes y luego esparcir el estiércol en los campos. La mayoría de los campos asociados con la producción lechera en el estado de Nueva York probablemente están infestados con planta de Cenizo resistente a la triazina.
Aunque las malezas resistentes a la triazina como el cenizo (en inglés lambsquarters), amaranto (pigweed) , senecio (groundsel) y ambrosia (ragweed) son las únicas confirmadas formalmente en el estado,probablemente no son las únicas. Horseweed, conocida en América del Sur como Hierba Carnicera, y la maleza waterhemp (Amaranthus tuberculatus) están siendo evaluadas para determinar su sensibilidad a múltiples modos de acción de herbicidas. Se han documentado biotipos de quelites o bledo (Palmer amaranth) resistentes al glifosato en Pensilvania y Nueva Jersey, y es posible que también ocurran en Nueva York.
Otras combinaciones de resistencia a herbicidas que se presentan en los estados vecinos incluyen ambrosia resistente al glifosato, chickweed and foxtail, resistentes a la sintasa de acetolactato, y common ragweed con resistencias a tres modos de acción diferentes de herbicidas.
Controlar las especies resistentes puede ser difícil, pero las siguientes sugerencias pueden ayudar:
- Rotar los cultivos. Esto altera el momento de las prácticas culturales, cambia los herbicidas utilizados y facilita la adopción de estrategias de control alternativas para reducir las presiones selectivas dentro del sistema.
- Rotar los herbicidas dentro de los cultivos. Por ejemplo, al cultivar maíz, seleccionar programas de herbicidas que no dependan completamente de las triazinas.
- Cultivar para prevenir que las malezas resistentes produzcan semillas. Si se sospecha resistencia a herbicidas en un campo, limpiar el equipo antes de moverlo a otros sitios para evitar transportar semillas de malezas resistentes.
- Asegúrarse de usar semillas, compost y estiércol libres de semillas de malezas resistentes a herbicidas.
- Esparcir estiércol solo en campos donde ya exista una infestación de malezas resistentes a la triazina.
Persistencia de herbicidas y residuos en el suelo. Varios herbicidas para vegetales pueden ser excesivamente persistentes incluso cuando se usan en las dosis sugeridas en la etiqueta. *AAtrex, metribuzina, Devrinol y Treflan son ejemplos de herbicidas que a menudo interfieren con los cultivos de cobertura de otoño y, a veces, dañan los vegetales susceptibles en la primavera siguiente.
Para ayudar a evitar la persistencia (Duración o permanencia del herbicida en el suelo), Cornell sugiere ocasionalmente dosis muy por debajo de las indicadas en la etiqueta. Otras formas de reducir el peligro de residuos de herbicidas son: aplicar dos herbicidas diferentes en sus tasas mínimas etiquetadas; usar dosis iniciales bajas y repetir si es necesario; utilizar solo incorporación extremadamente superficial cuando sea necesario; evitar aplicar herbicidas que persistan después de finales de junio o principios de julio, ya que la degradación ocurre principalmente en los meses más cálidos; y arar profundamente con un arado de vertedera antes de plantar un cultivo sucesor.
